miércoles, 29 de mayo de 2013

Sin mirar atrás


Miras alrededor. Nada. Te quedaste sola. No puedes llegar a creer que estés en esa situación pero sí, ha ocurrido, todo ha acabado y ahora ni siquiera sabes cómo empezar. Es fácil cuando te dicen que con un paso tras otro marcas tu camino, tu destino, pero en realidad no es así. Si tus pasos no son certeros el camino, tarde o temprano, se tuerce. No quieres que eso ocurra, ya has sufrido bastante. Es preferible trazar una curva si con ello te evitas el dolor y la angustia. Aunque tu camino sea más largo, encontrarás menos obstáculos en él. Y entonces es cuando piensas en mirar hacia el pasado y pensar en lo que dejas atrás, por una simple tontería. Lloras, y tus frías lágrimas te hacen reflexionar: "lo hice y ahora tengo que aceptar mi error".Pronuncias esas palabras con poca seguridad pero con la suficiente como para no volver a girarte y pensar, mirar, lo que queda atrás. Uno, dos, tres.. empiezas despacio mirando siempre al frente y avanzando hacia arriba. Sabes que el destino te tendrá algo reservado. Sabes que no todo siempre es malo, que hay esperanza, que puedes superarlo. Lo que dejaste atrás ahora forma parte de un pasado muy lejano, porque sin darte cuenta llevas años caminando, llevas años construyendo tu camino, paso a paso, tu futuro. Ya no hay nada que te detenga, porque ya no quieres parar. Tu sueño te espera: avanza, sigue y lógralo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario